Antonyo Marest es un artista y trabajador compulsivo, constantemente embarcado en proyectos que engloban el muralismo, el diseño industrial o el tradicional trabajo de estudio, reflejado en sus lienzos. De origen mediterráneo y actualmente afincado en Madrid donde tiene su estudio, viaja por todo el mundo dejando una huella bien reconocible.
Su obra, caracterizada por una abstracción alegre y vitalista, trufada de elementos figurativos y sin complejos, reivindica el placer de pintar y esa alegría de vivir, que va de Matisse a Sottsass, y que él traslada a la postmodernidad contemporánea. Una obra en la que el color explota todas sus virtudes, creando combinaciones que muchas veces ponen a prueba la retina del espectador. Su arriesgada paleta, el uso sistemático de patrones compositivos y una constante exploración del espacio pictórico hacen que sus trabajos tengan una marcada personalidad.
Aprovechando la presentación de la serie Strait Line en Mambo Gallery, charlamos brevemente con Antonyo para que nos cuente un poco más sobre su trabajo y sus experiencias.
Inicios
Mis primeras piezas en el mundo del grafito datan del 99 cuando era un enano, con los botes de spray que me compraba mi abuelo a escondidas de todos y haciendo mis primeros tags. Poco a poco fue creciendo esa pasión por el muro y la calle, pero es en 2004 cuando empiezan a surgirme los primeros cierres y encargos en la ciudad de mis padres, fue así como fui encaminando mi carrera artística.
Formación
Tengo la titulación de arquitectura técnica en España y un máster en diseño industrial, estudios que siempre me han ayudado con los aspectos técnicos cuando elaboro mis obras, pero es cierto que muchas de las
cosas que sé, las he aprendido en la calle y con amigos, así que puedo considerarme también un autodidacta.
Esencia del Mediterráneo. Esmalte sintético sobre madera
Referentes
Pues desde arquitectos como Ricardo Bofill, Mies Van de Roeh, la época de la Bauhaus o el grupo Memphis, hasta artistas como Dali, Picasso, Matisse, Kandishky, Yayou Kusama.
Tu obra
Ha pasado por muchas fases o altibajos por llamarlo de alguna manera, pero, en definitiva, mi obra está muy conectada con esa paleta cromática entre el art decó y la movida de los 80´s de Miami, los cuales combino para hacer ese cocktail, que denomino tropicalismo. Me gusta saborear esos colores vivos y experimentar como se mezclan y se relacionan con los pasteles, hasta llegar a los fríos.
Un proyecto
Una de las obras con la que más he disfrutado y a la vez más complejas, fue la intervención que hice en el patio interior del Hotel Me Madrid, un proyecto por el que luché varios años hasta que finalmente lo conseguí. Fue complicado llevarlo a cabo, ya que tuve que encargarme de varias facetas, como la producción, la organización y la ejecución del mismo. Pero como digo, creo que es uno de mis mejores trabajos y me siento feliz y orgulloso de todo el proyecto.
Vista del patio interior del Hotel Me Meliá en Madrid
Strait Line
Strait Line es una serie inspirada en esa arquitectura de calles rectas y de planificación geométrica que posee Barcelona, una ciudad de múltiples colores, con un diseño de vanguardia y una gran tradición artística y cultural. Para mí siempre ha sido una ciudad referente en el mundo del arte, lástima que a día de hoy, la percepción que de ella nos llega sea otra. La política es la peor de las enfermedades que la cultura puede encontrar. Por eso yo procuro mantenerme al margen, haciendo mi abstracción geométrica con esos toques tropicales a ritmo de Mambo.
Algunas obras de la serie
