Durante este mes de julio se produjo en Vigo una colaboración artística inédita hasta la fecha, que ha unido los enriquecedores y contrastados universos de Mona Caron y Liqen, dos artistas de reconocido prestigio internacional que han creado a un mural que impresiona, ya no sólo por su exquisita técnica sino también por las ideas que transmite y que deseamos marque el camino de futuras intervenciones en las que el objetivo no sea decorar las paredes grises de la ciudad o lanzar eslóganes, sino transmitir ideas profundas y sentidas, fomentar la crítica y transformar a través del arte para reflexionar sobre nuestra realidad y pensamientos.

En un extraño jardín de tonos azul-violeta se desenvuelve una gran alfombra de placas, circuitos y procesadores creados por Liqen, un inventado pero futurible mundo tecnológico. En este distópico territorio se abren unos huecos que filtran la luz de un espacio inferior que no podemos ver, que sólo imaginamos y que en muchos casos hemos olvidado. Por esos mismos huecos emergen majestuosas las verdes plantas de Mona que se imponen en una composición rotunda y equilibrada. En la corola de la flor central una reunión de personas simboliza el espíritu comunitario, la convivencia sincera y la conexión humana directa.

La imagen funciona como metáfora de los tiempos y del mundo hipertecnológico y conectado a lo virtual que olvida y relega la esencia natural a un segundo plano, aunque finalmente esa misma naturaleza, como los brotes que nacen de las paredes o del asfalto, acaba triunfando.

El gran paño que se puede ver en la calle Coruña, y que curiosamente es la medianera del edificio de Telefónica, refleja perfectamente los modos y técnicas de ambos artistas. Mona Caron dibuja enormes formas curvas que se retuercen y expanden por el espacio, en movimientos elegantes y a la vez imponentes, mientras Liqen tira líneas rectas a mano alzada en un ejercicio de precisión que asombra. Él modela sus formas con aguadas y trazos ágiles como si fuesen un boceto en un cuaderno de dibujo, ella detalla sus pinceladas con el cuidado y la delicadeza que nos transportan a las ilustraciones de los libros de botánica clásica.

En Mambo Gallery hemos podido seguir todo el proceso creativo de este magnífico mural y os animamos a visitarlo ya que se trata de una obra que no dejará indiferente a nadie.

La obra de Liqen reflexiona sobre la conflictiva relación del hombre con la tecnología, siempre crítico y con grandes dosis de ironía, sus Humanosis se diseminan estos días en las paredes de Munich en dónde se encuentra trabajando en un nuevo mural. En el mes de agosto viajará a Noruega para realizar otro gran muro del que os informaremos en Mambo Gallery.
https://liqen.org/